octubre 09, 2016

Los ministros.

La memoria se desvanece al tratar de recordar el primer gobierno de la infancia, ademas a los niños no les llama la atención el gobierno, son solo unos señores muy serios y muy mayores, mas serios que los profesores del colegio.
Además el gobierno era casi eterno, que para la mente infantil el tiempo es lento.
A Franco le duraban mucho los gobiernos y ademas los elegía el, que era el que mas mandaba y ademas mandaba siempre.

Había pocos ministros, siete u ocho y tres eran militares, del aire del ejercito y de marina, así que con otros cuatro o cinco se apañaba el asunto.
Creo recordar que en la adolescencia alguno metió la pata o la mano y lo cesaron, por algo que se llamaba MATESA o algo parecido, total que pusieron otro y no paso nada, nunca pasaba nada.
El padre de un pariente cercano, fue ministro de agricultura, que ahora le llamarían de agricultura pesca y alimentación, que todo lo embrollan y venga de cambiar las letras en la fachada del ministerio.
El padre de mi pariente cercano, era ingeniero agrónomo, de manera que sabia del campo, que casualidad, que veo yo que ahora hacen ministro a cualquier mindungui sin oficio ni beneficio.
No había recuerdo, ministerio de sanidad, que ahora es gigantesco y gasta mucho en pastillas y operaciones, quizá no se enfermaba tanto o simplemente no tenían curación los enfermos, ni que decir que eso del cambio de sexo no se le ocurría a nadie.
Existían antes ministerios que siguen iguales, como el de exteriores, educación o trabajo, luego en estos tiempos han hecho ministerios raros, uno se llamaba de igualdad, la ministra del ramo también tenia un nombre raro, Bibiana Aido.
Con los años, no se la razón, hubo muchos ministros, hasta veinte o mas, muchos eran mujeres y otros, hombres, así que las llamaban ministras.
Había incluso uno que era el ministro portavoz, es decir no era ministro de nada pero hablaba, me pareció una frivolidad.
Ha habido de todo, desde una que regalaba zapatillas para ir a buscar piso, otro de trabajo al que no le preocupaba llegar a cuatro millones de parados, este se llamaba Valeriano y mereció uno de mis escritos.
Se yo por la historia, que ha habido tiempos en que los ministros no duraban ni una semana, que en un año había hasta cuatro o seis cambios de ministerios y de presidente, esto acabo en una guerra civil y fue un desastre, claro que durante la guerra nadie se preocupaba de los ministros, total para que.
Los ministros cuando cesan parecen menos, ademas les quitan la cartera esa grande de cuero y se ven muy menguados.
Un día vi yo por la calle a Cristina Alberdi en un domingo desabrido y ventoso, supuse por el sitio que iba al Parque del Retiro y parecía una viejuca, encorvada, hacia mucho frío, no parecía ya una ministra.
Otro día casi atropello a Serrano Suñer, el semáforo estaba verde para mi que iba rápido en la moto, casi me lo llevo por delante, era ya muy anciano y hubiera sido traumático para los dos.
Era en su tiempo un ministro muy elegante y mandaba mucho, cuando yo lo vi a la luz del faro en Don Ramón de la Cruz, era un ser decrépito y desvalido.
Ahora hablan de las puertas giratorias, que viene a ser que los ministros consiguen al salir un buen trabajo, aunque yo pienso que no se van a colocar de celadores en un museo, que un ministro es mucho ministro, así que es normal que los contraten en un buen sitio, Leire Pajín nos dejo a todos sin el fumeque y se colocó en Nueva York, que eso si que es un buen giro.
El caso es que ahora llevamos casi un año sin gobierno, hecho novedoso en mi vida y la de muchos españoles, hay claro, ministros en funciones, que no quiere decir que estén todo el rato en el teatro, pero no creo yo que sea lo mismo, suena mal eso de ministro en funciones.

No se como será el futuro, quizá la anarquía, donde no habrá ministros, o puede que con las autonomías y el crecimiento de la administración, habrá cientos de ministros, miles de ministros incluso, pero ya no será como antes. Muchos tendrán vecinos ministros y no se le dará importancia, tengo un novio ministro, mi peluquero va a ser ministro, he quedado con un ministro en un bar....será muy vulgar, yo mientras recordaré a aquellos ministros tan serios que mandaban tanto, eso si que eran ministros.