Los atribulados íberos, se desayunan.......no todos que algunos ya ni eso, con noticias deprimentes, a veces hilarantes, las mas de las veces decepcionantes.
Pareciera que esta espiral que nos conduce al paro y la ruina fuera un fenómeno físico, a modo de tornado económico que todo lo destruye, incluso vidas y haciendas.
Hoy apareció en titulares un personaje bien conocido de este “teatro de las maravillas”, se llama Ruiz Mateos, D. Jose Maria en adelante.
D. Jose Maria, posee un negocio de fabricación de botellines rellenos de un liquido oscuro, llamado CACAOLAT, lo que induce a pensar que el liquido esta compuesto de leche y cacao.
La fabrica con los años ha quedado en una zona cotizada de Barcelona, cercana al puerto reza la noticia, por lo que D. Jose Maria inicia gestiones para su traslado y posterior recalificación del solar, para así obtener un beneficio que le salve del marasmo en que se ha convertido su vida financiera desde que el ministro Boyer le mirara de soslayo, allá por los ochenta.
Lo que me mueve a la reflexión, es que D. Jose Maria, le ha pagado en estos tiempos al Abad de Montserrat, la cantidad de 600.000€ con el fin de agilizar los tramites, también de paso, de un par de asuntillos que le ocupan en Tarrasa.
Sabía ya el que esto escribe, que el urbanismo dependía de variadas administraciones, local, mancomunada, autonómica, central.....ademas de varias competencias, medio ambiente, confederaciones, protección civil.
Para este tipo de actuaciones, se requiere habitualmente de varios conseguidores de cobro inmediato y en billetes, consejeros, directores generales, sindicalistas, algún funcionario rata......lo que nunca hubiera creído es que el clero menudea también en el negocio.
Parece que el Abad es de tendencia nacionalista, quizá piensa que le harán Nuncio de la república catalana.
El caso es que como hombre cercano a Dios y a las autoridades catalanas, se le considera el adecuado para engrasar los siempre herrumbrosos engranajes de la burocracia.
Este es un suceso novedoso y original, que no se en estos momentos si me causa risa o pesar, pero que en todo caso me mueve a la escritura.
Hay eso si que aclarar, que el prelado es de igual nombre a D. Jose Maria, pero al ser de la futura república, se le dice Josep Maria, que es algo mas cosmopolita y así las donaciones de Nueva Rumasa parecen como de comercio exterior.