enero 28, 2014

Estado trincón.

En este tiempo de confusión y algarabía, pienso mucho en el pasado, reposado y estable, predecible y seguro.
Me acordaba hoy del barquillero de la puerta del colegio, Guadalquivir nueve.
Hoy seria un emprendedor, con su barquillera roja cilíndrica, con unos dibujos que no recuerdo, la cincha de cuero para cargarla y la ruleta-tapa a la que nunca jugué, que siempre rechacé el azar, bueno no en la lotería de Navidad que es algo como de Carlos III.

Que profesión tan humilde, propia de aquellos tiempos, que daría para un malvivir, sin sobresaltos, sin amenazas de cárcel ni suspensiones de pagos, sin créditos hipotecarios ni prima de riesgo.

Había niños, mayores, que jugaban al juego de la tapa, ruleta humilde de lanzarla y un rarararararara  rararara rarar ra....el ocho, nunca entendí el envite, solo compraba barquillos, dorados y crujientes, aunque ahora que lo pienso nunca en mis bolsillos había dinero, el dinero era de los mayores.

El juego estuvo prohibido siempre en aquella época, como algo pernicioso y dañino, que el hispano es hombre de lance, que decir de la hispana.
Empezaron con los bingos, juego cutre y de personal sin nada que hacer que se atonta con la niña bonita o los dos patitos.

Las maquinas de los bares, en las que he visto yo a ancianas camino del mercado, jugarse el filete de ternera, acabando en una triste comida de coliflor rehogada.
Luego los casinos, sitios con glamour en el pasado, que se convirtieron en locales para albañiles y administrativos ludópatas, cuantas desgracias familiares por la perdida del salario.

En los últimos años, el juego esta ya en el teléfono o en el ordenador, es contradictorio que se persiga el tabaco y no esta plaga insana y devastadora para muchos.

Solo se explica por que la mafia del Estado trincón se enriquece con la actividad, no les importa la depauperación de los votantes, ellos se llevan su pellizco y que ruede la bola.

Pobre barquillero si hubiera presenciado esto, de sacar unas perrillas a los niños a regentar "betandwin", que se anuncia en las camisetas de los futbolistas, esos falsos ídolos tatuados de nuestro tiempo.



Al menos la administración, debería velar para que a la salida de los casinos, de los bingos, de las administraciones de lotería bonoloto y demás casamatas, hubiera un modesto barquillero con sus crujientes y ricos productos, para endulzar la amargura de la pérdida económica y la desolación de vivir en un Estado repulsivo e inmoral, que alienta el juego de envite con tal de recaudar para alimentarse, alimentar al monstruo que nos domina y nos pervierte.

enero 27, 2014

Atapuerca.

Me gusta mucho a mi Atapuerca, incluso el nombre, cerca de los Montes de Oca, antiguo limite de la Castilla de Fernán Gonzalez.

Entonces era Castilla un pequeño rincón,
Era de castellanos Montes de Oca mojón
E de la otra parte Fitero el fondón,
Moros tenían a Carazo en aquella sazón.





Recorrer por primera vez el Camino de Santiago, empezando los setentas, con un buen amigo, Ricardo, vasco de Bilbao, como muchos de los primeros pobladores de Castilla e inventores de su idioma.
Las tierras de "pan llevar" entre Belorado y Olmillos de Sasamón, gran mapa el de Burgos, cuna del Condado de Castilla, corazón de España.

Recuerdos lejanos en que en el camino hacia el norte, se alegra la vista al bajar Somosierra y ver el páramo y las sierras lejanas, solemnes, hasta llegar a los valles alaveses en que se nota ya otra geografía, bellísima, pero sin la austeridad y la épica de la recorrida hasta Miranda de Ebro.

Muchos ancestros en la zona, en Riaza algunos, también en Treviana por la rama riojana, cerca de Pancorbo, ruta de los moros para “raziar” los valles de cristianos, ganado y esclavos, que eso de las tres culturas en Toledo es un camelo de ahora, hasta que la frontera se movió al Duero fue esta, tierra de matanzas primaverales, con los moros subiendo desde Cordoba.

Tierra igualitaria y de hombres independientes, donde la posesión de un caballo de guerra te convierte en caballero, también lugar de las andanzas del Cid, el de Vivar.



Me gusta pensar en esos cazadores de hace casi un millón de años, con su idioma rudimentario, elemental, acechando las presas por la sierra de la Demanda, pescando cangrejos en el Ubierna, sesteando en las tardes de verano por donde luego San Millan se convirtió en Eremita.

No existen en Europa restos paleontológicos como los de Atapuerca, los españoles antiguos, que debieron ser como nosotros, formados por el mismo paisaje y la misma luz, los atardeceres y las noches, las comidas y los olores, entonces tan parecidos a los de ahora.


Seguro que hablaban a gritos y discutían constantemente, sobre como arreglar la cueva, sobre ir al norte o al sur, broncas con los del valle vecino, mas si hablan un poquito diferente…….cuanto de esas miles de generaciones se han acumulado en nuestros genes, sin saberlo nosotros.
Deberíamos sentirnos felices de ser de por aquí, tan antiguos y con tantas raíces, de cerca de Atapuerca, en una de las españas, que se decía al principio.

enero 18, 2014

Pavana para una infanta difunta.





Mauricio Ravel era hombre elegante, de aspecto y de maneras, admirador de lo español en la época romántica, rayando con el impresionismo.
Siendo estudiante, escribió esta delicada obra para piano.

Pavana para una infanta difunta.

https://www.youtube.com/watch?v=5ov4Hg-ql0s#!


Se inspiró en la dignidad y distinción de la corte española en el siglo XVI.
Nuestras dinastías, han ido entroncando desde todos los rincones de la península, también con sangre europea, hasta los Trastamaras y los Austrias, luego nos tocaron los Borbones y las Borbonas.

Casualmente esta mañana escuché en la radio del coche la pavana en cuestión y me recordó a la infanta que desde hace dos años sale en los periódicos, en los de sucesos mas bien.

Pensaba que Ravel nunca hubiera escrito ahora esa preciosa composición, o se la hubiera dedicado a una cartera o a una asistenta, hembras dignas al fin y al cabo.
Que ha ocurrido con nuestras aristocracias para que se muestren tan viles y ramplonas, supongo que han dejado de ser aristocracias.

El gobierno de los mejores se convirtió en el peor gobierno.
Esta infanta sin pavana, va y se casa con un jugador de pelota que la fulminó con la mirada, muy propio de la rama borbona y con antecedentes en varias reinas, sus parientes, que tuvieron amores con mocetones vulgares y guardias de corps, ademas de algún espadón con entorchado.

Vaya escándalo, dos años huyendo por diferentes rincones del mundo, con salario de empresas e instituciones, ademas de otro para el mocetón, pagado por Movistar, aunque este creo que ya se lo han suprimido, que estaba yo a punto de mudarme a Orange o a Pepephone, para no contribuir a esa ignominia.

No quiero hacer yo leña del árbol caído, es solo que me  entristece ver como quienes están obligados a dar ejemplo, lo dan malo y desprestigian una institución que tanta gloria y lustre dio a la Nación, desde Don Pelayo, que no antes, pues los reyes godos eran muy matones y se acuchillaban con frecuencia.
Esta infanta no ha dado buen juego, en el tiempo venidero habrá mas titulares y cotilleos, pero seguro que nadie escribirá una pavana para ella, solo quizás, un "rap" desgarrado, para una infanta imputada .








Catalina Micaela, Infanta de España.

enero 16, 2014

Yuste.

Hoy estuvieron en Yuste los prohombres, Rajoy y Durao Barroso, no muy parecidos al César, Carlos V.

De muy joven pase unos días allá, en la hospedería, como único huésped de ese lugar mágico y tan cargado de historia y espiritualidad.
Fue una Semana Santa, por mediación de un buen amigo extremeño, cuyo padre era protector del monasterio, mediante una asociación llamada “Los caballeros de Yuste”.
Cargado de libros de ensayo, alguna novela y mi petate, en mi viejo Beetle, gris aviación, como de la guerra mundial, con su pequeña ventana plana detrás.
En la falda de Gredos esta el monasterio, sierra muy querida y recorrida a golpe de bota, desde el pico Almanzor hasta abajo, en el pantano del Rosarito.
Fue este cenobio encomendado a la orden de los Jerónimos, que se dedicaban a la oración y al culto cantado, con el místico gregoriano, tan apreciado por mi.
A la llegada golpeo el portón y  me recibe el hermano portero, quien me explicó las reglas y me conduce a mi habitación en la hospedería, mas allá de los dos claustros, separado de los monjes.
La morada es monacal, una estrecha y fría cama, una pequeña ventana al campo y un lavabo con grifo de agua helada.
Las comidas en el refectorio, con los monjes, yo estaba dispensado del desayuno que ellos hacían muy temprano, después de maitines.
A la hora de la cena, gran decepción, atravieso el enorme edificio con una linterna y en el refectorio, como para cien monjes, solo cinco monjes y un novicio, una comunidad agonizante.
Aquella noche asistí a los “laudes” en la sillería de roble del coro, a la luz de unas velas el prior reza en latín, “si morimos esta noche acogenos en tu seno..............” que sensación de desvalimiento.

Mas tarde ya en mi habitación, unos nudillos golpean la puerta.....adelante, es el prior, quien me instruye sobre la estufa de butano, el frío es clamoroso.


En mi intención de no parecer derrochador, le digo que no la encenderé mientras duermo, a lo que me responde que no importa pero que tenga cuidado de cerrar la llave de la bombona, pues la semana anterior un huésped se había intentado suicidar, intento fallido gracias al clareo inferior de la puerta, por el que el gas, mas pesado, salió hacia el corredor.
Pase una mala noche, con mi lectura de “la agonía del cristianismo” de Unamuno, la bombona naranja a los pies, el gemir del viento helado por los arcos de piedra de granito tallado.
Conocí bien los aposentos del emperador, el hombre mas poderoso del mundo que fue a yacer de forma humilde en el corazón de España, a prepararse para bien morir que se decía entonces.
En los paseos por los claustros me cruzaba con algún monje, con su habito pardo y las manos embutidas en las mangas, los brazos cruzados, si decir hola ni adiós.
El prior intimó algo conmigo y me obsequió con un recital de órgano con obras de Bach y Pachelbel, aunque súbitamente dejó el teclado y repitió de forma obsesiva, no puedo, no puedo.
Tenia el prior crisis de vocación y le dispersaba la interpretación al teclado, era un buen organista.
Me hizo sus confidencias, el origen de su decisión de tomar los hábitos, la dureza de la vida en esa comunidad tan depauperada, su soledad, sus dudas al ver a las chiquitas de Cuacos cuando iba a hacer la compra con la furgoneta.
Con los días se colaba de rondón en mi cuarto y me pedía tabaco, a lo que yo accedía gustoso, en una de esas charlas me espetó que Dios me enviaba a Yuste para restablecer las vocaciones y volver al esplendor pasado de la Orden Jerónima.

Un mañana la nieve bajo hasta los claustros, pase tiempo por el de estilo plateresco, mi preferido, también entraba con frecuencia en la iglesia, de buena fabrica, aunque pobre de retablo, que la francesada lo empleo de cuartel y quemo casi todo lo que ardía.
Desde aquel tiempo, Yuste es sitio querido y poseído, supe que los monjes desaparecieron y que se busca una nueva función para tan singular pieza de nuestro patrimonio.

En todo caso me alegra saber, que los padres de la patria, hayan visitado Gredos y que el factótum de Europa, quizá ha meditado al ver la morada de quien fue el César de la Europa original, la que hablaba latín y creía en las mismos principios.

enero 08, 2014

Academia de dibujo.

Como tantos otros estudiantes de arquitectura. asistía a una academia de dibujo, en mi caso a la de D. Rafael Hidalgo de Caviedes.
Era D.Rafael arquitecto ya anciano, de pelo muy blanco y peinado, traje
limpio, corbata negra sobre camisa blanca zapatos marrones, bajo de estatura a mas de la mengua de los años.
Su hijo Rafa, asistía a los alumnos de la tarde, era pintor y escultor abstracto, de aspecto descuidado, como de artista, barba y jersey, manos descuidadas.
La academia era un ático destartalado con una gran vitrina cuadriculada orientada a norte, en la calle Hermosilla, mas arriba de Velzquez.
Por las paredes, vaciados de escayola de tamaño natural, los mas populares, el “fauno del cabrito” la “venus esquilina” y el “niño de la espina”.

En los estantes,bustos, manos y pies, la cabeza de caballo de la Acrópolis con su belfo caído, todos ellos de la tradición griega, que luego copiaron los romanos, todos blanquísimos de escayola.
Grandes tableros sobre caballetes, el papel “guarro” pegado con cola por D. Epifanio el paciente bedel también anciano, todos entorno al modelo a dibujar esa semana.
Se dibuja en silencio en jornadas de hasta cuatro horas, mientras D. Rafael con mano temblorosa y pequeños trazos, carboncillo en mano, corige el encajado, previo a la “mancha”, que así se llama la técnica para dibujar estatua.
Se emplean plomadas para comprobar puntos y con el carboncillo y el ojo guiñado se toman y comparan medidas.
Algunos dibujan de forma intuitiva, fiados del ojo, a mi parecer sistema mas eficaz, aunque algunos trazos denotan comprobaciones, diagonales, plomos y otros mas sutiles, que hacen aparecer la obra sobre el papel de grano, poco a poco, lentamente.
En las mesas corridas bajo el ventanal, en tablero mas pequeño, algunos dibujan “lavado”, técnica de tinta china y agua con pincel, para reproducir con realismo capiteles, trozos de cornisa, basas y fústes.
Al marchar el dueño, se producen algunos desordenes, uno que canta, otro cuenta chistes, algún grito, hechos todos que relajan la tensión que produce la concentración que requiere el aprendizaje del dibujo del natural.
El “sábado feliz” en que cada uno pone un duro y se sortea entre los presentes la recaudación, con el consabido “sábado sabadete camisa nueva y un .......”
Pocas mujeres, no mas de tres de los veinte alumnos, se comportan igual que nosotros, incluso son mas procaces en el hablar.

Un día, una de ellas, al abrir la puerta, se da de bruces con un hombre desnudo, el primero de su vida, modelo del natural, sobre el pedestal, con todos sus atributos de varón, se pone nerviosa, se azora y llora, con gran jolgorio de los desalmados estudiantes.
Muchas horas educando el ojo, contemplando las formas bajo la luz, sombras propias y arrojadas, el dedo que desvanece la negrura del carboncillo y el toque de goma para un brillo.
Era una formación clásica que mas tarde se desechó de las escuelas, por elitista y ñoña, con el resultado que se contempla en nuestros pueblos y ciudades, mal gusto y estridencia, extravagancia y malas practicas.

Ya dijo D. Eugenio d´Ors hace tiempo, que Todo lo que no es tradición, es plagio.