Tarjetas negras.

Recuerdo con nitidez el nombre, “Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid”.
También en una canción de tuna se mencionaba a los libros empeñados en el “Monte de Piedad”.

La España pobretona y decente devino en Bankia, que es nombre feo, aunque no tan feo como lo que oculta detrás.
Como una institución tan castiza puede llegar a comprar un banco chungo en Miami, junto con una casa hortera de diez millones de dólares, es esta la España del futuro?
Que trasiego de dineros y comisiones a lomos de una institución bicentenaria, que la fundó el Padre Piquer para socorrer a los necesitados, prestándoles contra el empeño de sus bienes, todo ello sin interés.
Escribo sobre esto pues también a mi, como a ti, nos va a costar las perras pagar esta broma.

Pues que Blesa con sus fotos rifle en mano, ha estado asesinando ilusiones y sueños de humildes compatriotas, los vemos lamentándose a diario con sus pancartas y protestas que nadie atenderá.
Esto se supo ya hace un par de años, que ya D.Rodrigo toco la campanita sonriendo, en un despertador simulado que anunció el fin del sueño y de la burbuja de la felicidad.
En estos días, el asunto revive, por medio de las sisas que en forma de tarjeta negra trae al publico distraído.
Me parece racista que a tan infames tarjetas se las denomine “black”, que las podían llamar chinas o indoeuropeas.....a la hora de lañar el ser humano no tiene color ni raza.
Disquisiciones aparte, que crueldad para los votantes ver los gastos de estos empresarios modélicos.
Seres que llevan años leyendo los menús de los escaparates, antes de pasar de largo hacia el caldillo casero, ven como uno de CCOO. arrasó los mariscos de varias costas de la península.
Los gastos de la Joyería Suarez, con lo que ellos malviven por meses de privaciones.
Los viajes fastuosos y a tierras lejanas, en “business” y tumbados en la butaquita, arrullados por el sonido de las turbinas, que acallan el de la conciencia, el clamor de los miserables del Monte de Piedad, para quienes no han tenido misericordia.
Cantidades gastadas en vino y espirituosos, mientras los estafados apenas llegan a un chato de la frasca, en el bar de la esquina.
Gran escándalo, que desgracia haber tenido que pasar por esto, después de tanto tiempo de decepciones y quebrantos.
Recuerdo ahora la expresión de “La hez de la tierra”, que se aplica a estos sujetos, ambición sin limites, carentes de escrúpulos, de mal gusto y peores costumbres.
Su castigo esta ya en los periódicos, en las calles, en sus rostros torvos mientras escuchan los improperios de los estafados.

La justicia humana les llegara pronto, aunque es tan imperfecta.....el juicio final, cuando les llegue será implacable, pues el tribunal estará presidido por el Padre Piquer, menos mal que se educaron en una religión de amor y perdón, quizá ya se están arrepintiendo y toda esta pesadilla acabe bien para ellos, espero que también para nosotros.