Supongo que las huelgas modernas las inventaron los British en el siglo XIX, cuando los niños trabajaban catorce horas en las minas de carbón y pedían diez minutos para beber agua y se lo denegaban, el principio del capitalismo fue duro, también el del marxismo, la vida en general es inmisericorde.
Antes, se llamaba “huelga general revolucionaria” para diferenciarlas de los enfrentamientos particulares en algún negocito o factoría.
Los sindicalistas de ahora temen a la revolución, serian los primeros en ser barridos de la faz de la tierra.
Holgar es sinónimo de descansar de la fatiga, así que en mi querida España donde seis millones, no tienen trabajo, otros seis millones son ancianos y otros seis mas, infantes, hay apenas unos pocos para los que holgar no sea una actividad cotidiana.
La huelga está promovida por los sindicatos, en Chicago existió el sindicato del crimen y ya desapareció, loado sea el Señor.
El caso es que aquí hay mucho personal que no vale para nada, son cincuentones con barriga y colesterol, socios de un club de fútbol, su actividad espiritual mas intensa.
Estos sujetos cobran catorce pagas, apenas aportan valor y causan baja laboral cuando el despertador suena y está nublado.
La cuesta abajo es ya larga, Santana, Astilleros, Delphi...tantas empresas que cierran, pues no pueden vender con estos empleados tan malos, vagos y caros.
Los jefes de los dos sindicatos, tienen mala imagen, son feos y visten mal, aunque con Rolex según dice la prensa, alguno de ellos, algo mas joven, cobra como consejero de Bankia un perraje, aunque luego canta en la Puerta del Sol “arriba parias de la tierra, en pie famélica legión”, eso si es un paria.
Conozco tantos, que se levantan a la mañana y se afanan por la vida, hacen cosas útiles y reciben su estipendio.
Los que hoy se alteraban, saben que no valen nada, solo el coste del despido que les mantiene amarrados a la mamandurria, si se abarata es su sentencia de muerte y claro, se revuelven.
Vivimos una encrucijada decisiva y singular, una época nueva donde hay que espabilar, hasta los chinos lo hacen.
Da pena ver a esos seres caducos y obesos, gritando para evitar su ahogo, solo merecen la caridad de las instituciones, las nuevas generaciones mientras se afilan las uñas para la lucha por la vida, que siempre fue así.
Mañana amanece espero, una vez mas y habrá una nueva holganza general, de un pueblo patético e inmoral que se cree con derecho a un sueldo por haber nacido, un sueldo que les de para vacaciones y cerveza con tapa a diario.
A la vez, dos mil millones de parias verdaderos de la tierra, fabrican Iphones y televisiones Samsung que estos otros parias de aquí, quieren comprar barato.
Mientras esto escribo, “Gigi” me mensajea desde el centro de Europa, donde se gana la vida con su pericia e inteligencia, el añora el sol y la sierras, el Rioja y las aceitunas.
Pronto espero, podrá volver para ganarse la vida aquí en su tierra, con los muchos decentes que todavía permanecen sorprendidos, por tantos años de descarrío y maldad.