septiembre 06, 2011

Las vacas flacas.

He releído despacio el “Génesis 41” sobre el sueño del Faraón, acerca de las siete vacas gordas que pastaban junto al Nilo y las siete vacas flacas que aparecieron comiéndose a las siete gordas.
Es bonito, distraído de leer y como todo en la Biblia, de aplicación en la vida real, son parábolas fáciles de entender.
El sueño fue interpretado por José, el mozo hebreo, quien auguró siete años de abundantes cosechas seguidos de otros siete de sequía y hambre, aconsejando guardar un quinto del grano en los años de la abundancia.
El Faraón hizo  ministro a José por su prudencia y sabiduría, quien guardó durante los años de la abundancia.
Al cabo de los siete años vino el hambre, pero se abrieron los graneros y el pueblo egipcio se sació e incluso vinieron a comprar de los reinos vecinos.
Pues eso es lo que no hicimos aquí, para empezar ya no se sueña, en nuestra cultura soñador equivale a idiota, todos los listos están bien despiertos e hipotecados o al menos tienen algún renting.
En vez de a un hebreo prudente y temeroso de Dios hicimos ministro a un ateo que se autodenomina rojo, además no lee, El impío pues se comió las vacas gordas y las siete flacas también, amen de los terneros y hasta la ultima gallina del corral hispano.
La crisis era previsible para cualquier hombre piadoso, o al menos medianamente culto, parece que son tan antiguas como el mundo y es evidente que se bandean mejor cuando hay reservas para sortearla.
Ya no tiene remedio y como también dicen los textos sagrados : Mateo (8/12),  habrá llanto y crujir de dientes.
De todas formas no es tan dramático, hablando con un amigo singularmente listo, hace meses, cuando le dije : Ricardo pero es que la crisis!!!!.....me interrumpió y me dijo de forma cortante, no hay guerra, luego no hay crisis.
Es mejor ver el lado bueno y guerra, parece que por ahora no habrá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario