octubre 21, 2011

La sombra de Caín.

Cuando joven, recuerdo que había pocos crímenes, ademas no eran objeto de noticia, solo en un periódico que recuerdo, se llamaba “El Caso”, la gente  no lo compraba habitualmente.
Se veían disparos en las películas, era irreal y parte del guión, tampoco vemos mujeres desnudas por la calle, solo en el cine.
Hubo en los cincuenta,  un criminal famoso llamado “Jarabo” que se llevó por delante dos hombres y dos mujeres, en un antecedente ejemplar de la ley de paridad
Desde hace algunos años años, empezó el jaleo que estúpidamente bautizaron como “violencia de genero”, los españoles éramos machistas y asesinábamos a nuestras mujeres en cuanto las lentejas salían un poco quemadas, que candidez!!!!.
Todo creo, es producto de sentencias que dejan a los hombres en la calle y económicamente tocados, con lo que exasperados se vengan por la frustración del desamor, los celos y la vida fracasada.
Pero eso no fue todo, pues yo leo ahora en la prensa normal, que en la piel de toro los rumanos matan a las rumanas, los moros a las moras y los cholos a las cholas.
También se matan los ancianos en los asilos y los adolescentes de pendiente en la oreja y cuelgue de fin de semana, se cobran sus víctimas quinceañeras de piercing en la lengua con su expresión boba de "educacion para la ciudadania".
La inmisericordia alcanza a los niños, desde antes de nacer mediante ley publicada en el BOE, algunos tras conseguir criarse son abatidos por su progenitor en una aberración antinatura.
Se mata para robar y a los mendigos adormecidos por el alcohol, se les prende fuego por distracción.
Deberíamos reflexionar sobre esta violencia que recorre lo que fue una tierra hospitalaria y caritativa, ahora convertida en un yermo bajo la sombra de Caín.
Para mayor perplejidad,  comparecen hoy tres etarras vestidos de Kukusklan con boina, remedo de mafia calabresa.......pues bien los profesionales del asesinato y la extorsión dicen que no matan mas, por el momento, demasiada competencia en las calles, supongo yo.
Todos conocemos la “ley del talión” que en los escritos  antiguos se sintetizó en el “ojo por ojo y diente por diente”, hay ya muchos que la reclaman como freno a esta locura homicida, ante la indulgencia de la justicia siempre suave con los “presuntos asesinos”.
La vida es sagrada, limite infranqueable para todo ser humano con algo de decencia, mientras hay vida hay esperanza, aunque para los pobres hispanos masacrados ya ni eso les quedó. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario