Se celebra hoy el día de la “Matanza de los Santos Inocentes”, aunque últimamente se dice solo el día de los inocentes, que muchos iletrados pensarán que es la fiesta de las inocentadas, algo como la fiesta de broma, siendo que se conmemora algo atroz.
Lo que la historia dice, es que el Rey Herodes, conocedor por los profetas, de que había nacido en Belén un niño que estaba destinado a ser Rey, ordenó matar a todos los niños menores de dos años, estos fueron los inocentes que hoy recordamos.
Conservo yo un grabado que colgaba a la entrada de casa de mis abuelos, en el se ve a un bárbaro, que se prepara para descargar un tajo sobre un bebe, mientras su madre grita desconsolada.
Lo miraba yo con recelo cada vez que entraba en aquel silencioso vestíbulo con tarima de madera y paredes muy blancas, solo perturbado por el tic tac de un viejo reloj de pesas.
El resumen es que hoy 28 de diciembre, para la mayoría ya olvidada la historia, es solo un día de bromas a las que llaman inocentadas.
Está mañana temprano, mientras rumiaba un trozo de bizcocho ante un café humeante, veía las noticias y me parecían permanente broma.
Avisan las autoridades sobre la prevención ante los actos tradicionales de Navidad, de forma que en la Puerta del Sol habrá más policías que ciudadanos para recibir este nuevo año.
No sé si el reglamento del cuerpo les permite tomar las uvas, o llevar gorro de papel y matasuegras, todo es posible en esta tierra de nunca jamás.
Más llamativo es lo que se prepara entorno a la cabalgata de los Reyes Magos.
Mis recuerdos son de procesión de caballos y algún camello, con los pajes de sus Majestades y la multitud de niños nerviosos ante la noche que se avecina.
Debido a los jihadistas, escucho que van a bloquear las calles de acceso a Alcalá, no sea que algún buen devoto del Corán lance un camión contra la multitud de infieles que se va a congregar.
Los guardias van a vigilar a los conductores de las carrozas, no sea que un tunecino infiltrado masacre a los niños con la carroza del Corte Inglés, si el difunto Señor Areces levantara la cabeza….quiza sea mas grande la de Antena 3.
Los Reyes de oriente son sospechosos, que vienen de esa parte de por donde el califato y quizá vayan esposados, bajo las amplias alas del manto de armiño.
La comitiva estará flanqueada por yo no sé los miles de agentes con armas de guerra, que pienso que si hay "balacera" será lo de Herodes un pálido remedo de la que se pude montar de infantes tiroteados.
Después de tantos años de "educación para la ciudadanía" que borró de la carta a los reyes, metralletas pistolas y granadas de mano, que los niños ya ni hacen la mili, digo yo que volverá el habito de regalos del ramo de guerra, que es lo que ven ahora los retoños incluso en la cabalgata municipal.
Para colmo de inocentadas, la alcaldesa amenaza con multas aleatorias a los asistentes, pues hay concentración de nitritos, así que apago la televisión y me deleito en el recuerdo las pacificas navidades antiguas
Todo esto reflexionaba acabado ya el café, que se me asemeja todo a una gran broma de los que nos mandan.
Por un puñado de locos, que ni deberían vivir en tierra de cristianos, estamos todos pringados con estas alarmas.
Ni en tiempos del Conde Fernán González y el moro Almanzor se vieron tales inquietudes, cuando la península estaba en su mitad habitada por los fieles del Profeta Mahoma.
Supongo que para las celebraciones del 2018 prohibirán ir a la cabalgata con niños, o se tomarán las uvas con chaleco antibalas, además ya no se llamarán navidades sino como dice la anciana "nitroalcaldesa", solsticio de invierno.
Lo que la historia dice, es que el Rey Herodes, conocedor por los profetas, de que había nacido en Belén un niño que estaba destinado a ser Rey, ordenó matar a todos los niños menores de dos años, estos fueron los inocentes que hoy recordamos.
Conservo yo un grabado que colgaba a la entrada de casa de mis abuelos, en el se ve a un bárbaro, que se prepara para descargar un tajo sobre un bebe, mientras su madre grita desconsolada.
Lo miraba yo con recelo cada vez que entraba en aquel silencioso vestíbulo con tarima de madera y paredes muy blancas, solo perturbado por el tic tac de un viejo reloj de pesas.
El resumen es que hoy 28 de diciembre, para la mayoría ya olvidada la historia, es solo un día de bromas a las que llaman inocentadas.
Está mañana temprano, mientras rumiaba un trozo de bizcocho ante un café humeante, veía las noticias y me parecían permanente broma.
Avisan las autoridades sobre la prevención ante los actos tradicionales de Navidad, de forma que en la Puerta del Sol habrá más policías que ciudadanos para recibir este nuevo año.
No sé si el reglamento del cuerpo les permite tomar las uvas, o llevar gorro de papel y matasuegras, todo es posible en esta tierra de nunca jamás.
Más llamativo es lo que se prepara entorno a la cabalgata de los Reyes Magos.
Mis recuerdos son de procesión de caballos y algún camello, con los pajes de sus Majestades y la multitud de niños nerviosos ante la noche que se avecina.
Debido a los jihadistas, escucho que van a bloquear las calles de acceso a Alcalá, no sea que algún buen devoto del Corán lance un camión contra la multitud de infieles que se va a congregar.
Los guardias van a vigilar a los conductores de las carrozas, no sea que un tunecino infiltrado masacre a los niños con la carroza del Corte Inglés, si el difunto Señor Areces levantara la cabeza….quiza sea mas grande la de Antena 3.
Los Reyes de oriente son sospechosos, que vienen de esa parte de por donde el califato y quizá vayan esposados, bajo las amplias alas del manto de armiño.
La comitiva estará flanqueada por yo no sé los miles de agentes con armas de guerra, que pienso que si hay "balacera" será lo de Herodes un pálido remedo de la que se pude montar de infantes tiroteados.
Después de tantos años de "educación para la ciudadanía" que borró de la carta a los reyes, metralletas pistolas y granadas de mano, que los niños ya ni hacen la mili, digo yo que volverá el habito de regalos del ramo de guerra, que es lo que ven ahora los retoños incluso en la cabalgata municipal.
Para colmo de inocentadas, la alcaldesa amenaza con multas aleatorias a los asistentes, pues hay concentración de nitritos, así que apago la televisión y me deleito en el recuerdo las pacificas navidades antiguas
Todo esto reflexionaba acabado ya el café, que se me asemeja todo a una gran broma de los que nos mandan.
Por un puñado de locos, que ni deberían vivir en tierra de cristianos, estamos todos pringados con estas alarmas.
Ni en tiempos del Conde Fernán González y el moro Almanzor se vieron tales inquietudes, cuando la península estaba en su mitad habitada por los fieles del Profeta Mahoma.
Supongo que para las celebraciones del 2018 prohibirán ir a la cabalgata con niños, o se tomarán las uvas con chaleco antibalas, además ya no se llamarán navidades sino como dice la anciana "nitroalcaldesa", solsticio de invierno.