Cuando niño nunca les presté mucha atención, estaban ahí todas las noches, inmóviles pensaba yo, no sabia que al girar la tierra, la bóveda celeste gira también sobre nuestras cabezas, todos los días.
Me parecían bonitas y las mirábamos tumbados en la playa o en una campa cualquiera, había niños que me enseñaron a distinguir la osa mayor y también la menor, pero nunca supe cual era la estrella polar.
A la vía láctea la llamábamos el “Camino de Santiago” y luego supe que era el disco de nuestra galaxia visto de canto, tampoco podía imaginar que nuestro sol es una estrella mediana, en la zona exterior de la galaxia que tiene millones de soles todos girando entorno al centro, la dimensión es de cien mil años luz, de lado a lado, cien mil años a trescientos mil kilómetros por segundo!!!!.
En la mente de un niño no entran estas dimensiones, no se si lo hacen en las de un adulto, eran solo las estrellas, sin mas.
Los americanos luego llegaron a la luna, nos pareció gran hazaña, la he visto por las noches con sus manchas y mares y cráteres, nunca fue ya igual de misteriosa como la luna de la infancia.
Debió ser con la película de La "Guerra de las Galaxias" cuando descubrí que hay varias galaxias, mas tarde pusieron en órbita un telescopio llamado Hubble, fue como descubrir un universo nuevo.
En realidad Edwing Hubble fue un astrónomo de los años veinte que observó que las galaxias se alejaban unas de otras, dando origen a la teoría del “big bang”, tampoco era tan cierta la teoría pues desde hace poco sabemos que el movimiento expansivo se acelera continuamente, con un futuro en el que todo estará vacío y lejano.
Ahora se que lo que vemos es luz emitida hace miles o millones de años, el universo del pasado.
El resultado es que también hay millones de galaxias cada una con sus millones de soles, hay nebulosas de gas en las que nacen las estrellas, hay estrellas que explosionan y se pulverizan, las llaman “supernovas” y son el germen del nacimiento de nuevos astros.
Desde Galileo y su primer telescopio, se ha profundizado en el conocimiento del universo y cada vez es mas inmenso, mas misterioso y mas solitario.
No se mira ya mucho a las estrellas, las luces naranjas de las farolas lo impiden, así que no hacemos mas que mirarnos al ombligo mientras convertimos este mundo en una jaula de grillos, un pequeño planeta en la vía láctea.
Una esfera achatada en la que nos afanamos y disputamos por su reparto, nuestro clamor apenas resuena en la atmósfera, mas allá silencio e inmensidad, envuelto en negrura y vacío.
Paso tiempo rumiando sobre estos conceptos casi incomprensibles, veo imágenes de sitios lejanos y caóticos, sin entender el porqué de tanto despilfarro, tanta materia y tanto espacio y.....tanto tiempo, puede que solamente todo el universo sea para que los niños se tumben boca arriba y lo admiren, de mayores se olvidarán del cielo y ya solo mirarán al suelo, a ver si encuentran algo.
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