diciembre 01, 2014

Diciembre.

A mi me gusta este mes, es un mes para escapar de noviembre, mes de los difuntos y en el que los días se acortan y entristecen, mas y mas (no confundir con el separatista Mas que también entristece).
Después de octubre, con las primeras friuras y el languidecer de la naturaleza se pone el animo triste y fenecen los seres que están ya tocados.
Hasta el sonido es bonito, DICIEMBRE!!!! mes de preparación de fastos y acontecimientos.

Es este el mes de Sagitario, el centauro que dispara flechas, signo de fuego, de la gente optimista y sincera, yo no creo en la astrología pero mejor que ser de un signo de pringados, o de uno de cenizos, que seguro que los hay.
El día seis es el día de la Constitución, esto no importa mucho pues hemos tenido varias y también se vivía bien sin ellas, además ahora la quieren cambiar, es algo efímero, por lo que no me extiendo mas sobre esta fiesta.
El día ocho es La Inmaculada, encarna la figura de la madre, que no hay mas que una, esto si esta bien, somos un país Mariano  (no confundir con Rajoy).

Casi como en Italia con la "mama", la madre es aquí de gran veneración, no obstante haber mucho hideputa.
El día diez es mi cumpleaños, eso no le importa a nadie, pero a mi me peta, nacer en una noche negra y fría de diciembre me parece que es muy cabal, parece que nacer cuando todo en la naturaleza muere es contradictorio, el caso es contradecir y esto me gusta y se corresponde a mi espíritu.
El veintiuno es el solsticio, la tierra se dispone a bambolearse una vez mas, para que el sol tueste el hemisferio norte, cada día la luz brillará por un minuto mas, vamos hacia la luz, esto esta muy bien, se vive de esperanza.
La lotería el veintidós es quizá el día mas alegre del año, mas que alegría se esparce la euforia.
Nunca toca a nadie, solo a los que salen en las noticias, que creo que son actores contratados, cantan y se abrazan en un bar o en la puerta del lotero, los millones que quedan sin premio, o con un triste reintegro, los miran en silencio, pensando que lo que importa es la salud.

Todos durante unas horas de esta mañana sienten que ruedan en la ruleta de la fortuna, variable como la luna...
Mientras, las voces cansinas de los niños cantan números y premios.....es un día señalado, emocionante de diciembre.
Que decir del veinticuatro, la Noche Buena, en un humilde pesebre de Belén, el misterio que nunca entenderemos.
Con los años la alegría deviene en nostalgia, pero la canción reza bien al decir: Noche de paz, noche de amor con esa musiquilla un poco cursi.
EL veinticinco se ha convertido en un día cansino y perezoso, de comida tardía y película tolerada en la televisión, es Navidad no pasa nada pues no hay periódicos.
Es mucho ya lo acumulado en este mágico mes, pero todavía hay una sorpresa, Los Santos Inocentes, el veintiocho.
La inocencia es gran cosa, que con el tiempo nos volvemos recelosos y de colmillo retorcido, descreídos y un poco perros.
Jornada de bromas y sonrisas, en que recobramos la candidez (no confundir con Cándido Méndez y la UGT).
Por fin las ultimas horas del mes que se convierten en las ultimas del año, vaya despedida, esto no lo tiene ningún mes, ya quisiera mayo con las puñeteras flores o febrerillo el loco o abril con sus aguas mil, solo este mes que mañana se estrena tiene esas luces y las burbujas de champagne, aunque yo despido el año con un trago de vino tinto, que para eso nací en diciembre.

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