septiembre 19, 2012

Visita al Prado.


Me he personado en El Prado, ya que por un motivo pueril.........necesitaba ver “las hilanderas” por precisar unos detalles, lo que me ha movido a diferentes reflexiones.
La primera es que juegan a esconder los cuadros, los sucesivos directores del museo se dedican a cambiar la ubicación de los lienzos sin razón aparente, es un sinsentido que te cabrea pues hay que preguntar al bedel después de caminar por las salas......donde están las Hilanderas? como si de buscando a Wally se tratara, me indigna la frivolidad de nuestros museistas, los lienzos deberían estar en el mismo muro por siempre jamas.
Después de recrearme en los detalles que originaron mi visita, tras ojear las meninas y a los bufones, me gusta mucho “calabacillas”, me encamino al final de la galería principal donde han mudado a Goya hace tres o cuatro años....en espera de la siguiente estúpida mudanza, que augura la caída del edificio del arquitecto Villanueva de tantos agujeros en los muros.
En el camino me llama la atención un numeroso grupo de “japos” todos con sus audífonos, escuchando las indicaciones de un guía también de la tierra del sol naciente, al que no se le entiende ni jota, que esa gente habla de forma enrevesada, como de autonomía.
Están absortos ante un gran cuadro de Rubens lleno de señoras desnudas, celulíticas y con largas melenas, a la izquierda “las tres gracias” como jugando al corro con sus flacideces mórbidas.
Que pensarán, ellas tan menudas y delicadas, de este pueblo que venera a estas gordas, ademas en su tradición el desnudo no existe en el arte, los dibujos son siempre con Kimono y esos peinados tan bonitos con un palito atravesado.

Prosigo mi discurrir y me detengo ante “la familia de Carlos IV”, gran formato, lleno de personajes chuscos, que azoro al ver que llegan los japos junto a otros, creo que coreanos.
Presencian esa monarquía de tan mal aspecto, hasta el punto de que Goya pareció hacer una caricatura de nuestros borbones, al modo de una chirigota......Carlos IV se parece al de ahora, la Reina Maria Luisa es una “jamona” y  el adolescente, Fernando VII es feo, luego seria el rey felón.
 Mas  jóvenes, Carlos el de las guerras carlistas, Francisco de Paula, conspirador y sodomita y el resto de los parientes tal para cual.........vaya imagen de España para estos orientales venidos de tan lejos.
Al rato todos contemplan a las majas, la desnuda y la vestida, el guía no para de hablar y seguro que cuenta una historia de intrigas y líos de cama inconfesables.
Me consuelo ante la Duquesa de Chinchón, o con Bayeu con casaca gris del tono de la peluca, el mejor el de  D.Gaspar Melchor de Jovellanos, los japos pensaran que también había gente normal en la España del XVIII.
Tranquilizado con este ultimo pensamiento, me encamino hacia la puerta de Goya donde un grupo de funcionarios de la casa habla sobre los recortes, indiferentes ante los turistas que empujan el torno para salir a la todavía violenta luz del mediodía en el Paseo del Prado, mientas bajo la escalera D.Francisco me mira con su rostro malhumorado de bronce, o quizá mira el atardecer allá lejos, hacia Atocha.

septiembre 12, 2012

Playa de Bolonia.


La ensenada de "Baelo Claudia" permanece igual que hace miles de años, flanqueada por dos sierras y su blanquísima playa interminable que se convierte en duna hacia poniente, el mar limpio y antiguo, la vegetación rala que crece en la arena frente a las olas, mas lejos los pinos verdes y redondos.
Parece que fue centro de pesquería cuando los romanos, todavía hay restos reconstruidos de templos, casas e incluso un teatro.

En su estado original, subsiste un extraña construcción con pozos en la roca donde hacían sus salazones y esa cosa que llamaban “garum” anticipo del atún en aceite de nuestras latas modernas que se anuncian en la tele.
Es fácil imaginar la escena de las naos fondeadas junto a la duna, donde el mar no bate, cargando el mejunje en ánforas y toneles camino de cualquier puerto del imperio.
Ahora en septiembre, quedan bastantes bañistas, aunque en la inmensidad de la linea de costa se desvanecen no alterando demasiado el ambiente.
Algunos cargados de bolsas de comida, sombrillas, sillas y demás impedimenta, forman campamentos de regular tamaño.
Otros mas esenciales solo con toalla, muchos con perros, haciendo desprecio de la ley que lo prohibe, demasiadas leyes pensarán los infractores.
Pocos niños, propio de nuestra pirámide de población, todos con “manguitos” y solitarios, hijos únicos probablemente, ignoro si hay una ley autonómica sobre el uso obligatorio de manguitos.
Algunos europeos, mayores, creo que alemanes por lo serios y silenciosos, por ultimo, vacas retintas que pasean indiferentes entre la fauna veraniega que pronto desaparecerá con los primeros frescores de octubre.
Un museo feo y fuera de escala altera el paisaje, creo que fue en la primera modernización de Andalucía cuando algún consejero lo encargó, seguro que a un pariente, con titulo pero sin sensibilidad.
El resto un amago de pueblo, algunos chiringuitos con cubierta de brezo, se integran en lo alto de un escalón que forma la arena al convertirse en tierra firme.
En los chiringuitos se come regular y suena música de Bob Marley, el volumen alto y....... entre canción y canción se escuchan las olas y el viento, brisa suave en este día.
Es un paraje singular y delicado que se estropea con el personal, habrá que volver ya entrado el otoño para imaginar de nuevo las trirremes de vela latina y los ciudadanos con túnicas blanquísimas, la almadraba siempre llena de peces y las mismas sierras guardando la misma ensenada.

agosto 12, 2012

Los niños ya no cantan.

Recordando la obra de Jesús Guridi “ASI CANTAN LOS NIÑOS”, caigo en la cuenta de que los niños ya no cantan, al menos por estos pagos.
Eran canciones que acompañaban a los juegos, de forma rítmica al saltar a la comba o en aquel otro sobre un dibujo de tiza en el suelo, también con las tabas o las canicas.
Niños de pantalón corto y niñas con coletas cuyas vidas eran simples y sin juguetes, solo la tradición de sus mayores.

Al corro de la pata
comeremos ensalada
como comen los señores 
naranjitas y limones.

Canciones para cantar entrelazados entre risas.

A tapar la calle
que no pase nadie
que pase mi abuelo
comiendo buñuelos

La broma ingenua camino del caserío de Lasao, cruzando la ría en la chalana.

Al pasar la barca
me dijo el barquero
las niñas bonitas
no pagan dinero.

Desafiantes niños ante las nubes negras de la tormenta......

Que llueva que llueva
la Virgen de la Cueva
los pajarillos cantan
las nubes se levantan.....que si, que no.....

Tantas canciones ya olvidadas y desconocidas, que ya nadie repite en las calles de generación en generación, con su tonillo simple en las voces alegres de la chiquillería, ahora en un mundo bronco y conflictivo.

Soy el farolero 
de la Puerta del Sol
cojo mi escalera
y enciendo el farol.

Las mas nostálgicas sobre los sucesos y las batallas pasadas.

En la Calle del Turco
Le mataron a Prim
Sentadito en su coche......

Mambrú se fue a la guerra
mire usted, mire usted, que pena
Mambrú se fue a la guerra
no se cuando vendrá

Los infantes de ahora, casi todos hijos únicos, permanecen silenciosos ante sus pantallitas con los juegos electrónicos de apretar botones, olvidadas ya para siempre las letras y música de tantas canciones que acompañaron mi niñez, la de mis padres y la de mis abuelos y bisabuelos, mientras jugaban por las calles de España.

julio 29, 2012

Mediterraneo incierto.


Este verano viene resultando algo nostálgico,  es solo un paréntesis entre las malas noticias de la primavera y las que serán peores del otoño.
Hay ya demasiados seres por aquí de mal humor, otros francamente exasperados y algunos millones ya, sin esperanza, abúlicos y mirando las nubes, al maná de los cielos que tampoco cae desde los hebreos.
Mientras, al igual que el año pasado la sombra de Cain deambula por el Mediterráneo, esta vez en Siria.
Hace no mucho planeaba yo con unos amigos la suerte de viajar allá por unos días, ver Palmira y esos templos clásicos semiderruidos, con sus ordenes corintios o jónicos de piedras doradas sobre el azul del entonces “mare nostrum” del Imperio.
Siria es junto a Líbano y Palestina el origen de nuestra cultura, ademas de nuestras creencias, así lo siento yo, la gente es como la de por aquí, su mirada su sonrisa y su complexión, sangres mezcladas en un ir y venir en los barcos de velas blancas. 
Cambiando cosas e ideas, bebiendo el mismo vino y cocinando con el mismo aceite, iguales filósofos y matemáticos, cuando todos hablaban latín ademas de su lengua madre, por los puertos amables y abrigados.
En Al-Andalus los llamaban los “siriacos” cuando el califato de Cordoba, ahora son los sirios y se matan de forma inmisericorde desde hace meses.
Nombres bíblicos como Alepo o Damasco por donde cayera San Pablo del caballo, son ahora titulares de prensa junto al numero de seres que pasan a mejor vida, entre ellos niños y mujeres que las guerras civiles son de mucha saña.
Son ya miles de años en los que en riguroso turno, nos matamos entorno a este charco azul y salado, las cruzadas, los piratas, Aníbal y Escipión, los turcos, Napoleon y luego Rommel, que también a los alemanes les gusta mas la guerra al sol................. Como cantaba Serrat, “de Algeciras a Estambul el llanto eterno y amargo”.
Parece que no hay remedio y la “ruleta de la parca” seguirá dando sus vueltas mientras la bolita se para, antes en Libia o en Egipto, ahora en Siria, mañana en otro de estos pueblos antiguos que todavía no aprendieron a vivir en paz, junto este paraíso de luz de sabores cálidos y olor de azahar.