Hacer un blog.

Esto es absurdo, hace años que oigo hablar de los blogs y de los Twitter, pero que razón hay para que un bachiller, graduado en arquitectura tras ocho años de estudios, dibujo fisica álgebra y trigonometria , resistencia de materiales y termodinamica ….después de treinta y cinco años trabajando, hablando ingles, haciendo proyectos para gente de toda Europa, devenga en escribir un “blog”.

Además la palabra es estúpida y nueva, toda la vida se han escrito diarios, o incluso confesiones, también memorias, hace un par de años leí las de Chateaubriand, “Memorias de ultratumba” no me gustaron.

A quien le interesa la singladura de un barco varado, a quien las vivencias de un encarcelado, esto nos ocurrió a todos en mayor o menor medida, hemos encallado.

La estupidez y la inepcia de nuestro “gran timonel” y su tripulación, nos trajeron hasta estos bajos en que nos atascamos, también los pasajeros colaboramos en este naufragio, con nuestra pasividad y entrega a la fatalidad.

Cervantes al menos cuando fue a la cárcel unos años escribió El Quijote, ahora no damos sino para un blog, maldito blog.

Esta época pasara a la historia de la hilaridad, tenemos teléfonos inteligentes a los que nadie llama, ordenadores maravillosos que no encendemos por no saber que hacer con ellos, autopistas y trenes rápidos para no tener que ir a ningun sitio, bueno esto va quedando algo descorazonador.

Lo primero es hacer lo posible para salir de la cárcel, la prisión de la demagogia y la ineptitud de los que mandan, lo segundo ponerse en marcha y hacer algo, aunque sea inútil como un blog, o un dibujo al atardecer, o una poesía después del desayuno.

Manteniendo en orden el espíritu, siempre habrá una chance para el nuevo tiempo que vendrá, pero mientras tanto, quien pudiera escribir un nuevo Quijote en vez de un blog, que miseria.