abril 02, 2015

Gente de Málaga.

Lo que yo sepa de Málaga, por los libros y de tanto ir y venir, son algunas puntadas de aquí y allá, en su ensenada amplia que  debieron elegir por tan buena, los fenicios, donde da la vuelta la costa, junto al Guadalhorce.
La Malaka púnica ocupada por los romanos se llamo Malaca, ya se pescaban chanquetes y jureles, atunes y voraces, así que convertida en puerto comercial exportaba esa mojama tan famosa llamada “garum”, especie de conserva salada en aceite.....de oliva claro.
Se también que con los moros, tras el califato, se convirtió en taifa, con lo que tuvo sus reyes....el Rey de Málaga, debió ser como Antonio Banderas, supongo yo.
La ciudad que yo he conocido de joven, era de personal desenfadado y engullidor de tapas en los bares, en el último siglo tuvo inmigración de otros puertos del Mediterráneo, además de ingleses y alemanes.
Algo de industria y minería de hierro, ahora con el turismo y el “parque tecnológico” es racialmente muy cosmopolita, aunque el habla y el engullir de tapas se mantiene incólume.
Se decía, “señores de Córdoba, señoritos de Sevilla y gente de Málaga” aunque ahora creo que la frase no tiene sentido, que todo esta lleno de gente.
Ayer a la noche, estaba preciosa, en estos años se han arreglado las calles y las fachadas, hay varios museos y unos grandes barcos blancos en el antiguo puerto, que arrojan ancianos que devoran pinchos y cerveza, donde fueres..... haz lo que vieres piensan ellos.
Ayer era una ciudad caótica, con pasos de vírgenes y cristos que se entrecruzan, con sus bandas de música, sus tambores de parches ya gastados, que los trajeron los almorávides para asustar a los cristianos antes de la batalla y los cristianos ahora, los aporrean en señal de fiesta y celebración.
Los penitentes, de colores, muchos niños, quizá hombres bajitos que con el capuchón no se distingue la edad.

Málaga era ayer, albóndigas de rabo de toro, con lágrimas de Inmaculada y fino Laina, Iphones iluminados que parece que se ofrendan a las imágenes, gente, mucha gente, “gente de Malaga”, que corretea por las callejas, otros en los balcones desde donde caen las saetas, muchos también en las mesas con mantel, que pareciera una ciudad restaurante.

Pienso en lo que yo sabía de Málaga, todo eso de su principio, de su historia, como la nuestra de seres cambiantes, ya no hay chanquetes ni garum, fenicios ni romanos....ayer era una algarabía de ciudad ya vieja que se va de farras y emociones, en una noche tibia de abril, para continuar haciendo su historia singular.

marzo 26, 2015

Desvarios.

Desde que los hermanos Wright fabricaron su avión en el taller de bicicletas, allá por 1903, el ingenio y el esfuerzo de muchos nos ha llevado hasta los aparatos y los viajes modernos.

Solo hace treinta años se navegaba por radio y los mandos eran por cable, todavía volar era infrecuente, quizá por lo costoso, los accidentes por averías o mal tiempo numerosos.
En este ultimo salto tecnológico, como en tantas materias, se aceleró el cambio y los aviones son prodigiosos, casi indestructibles, no hacen mucho ruido y gastan poco.
Varios ordenadores controlan todo, solo los hombres controlan a los ordenadores.
Además ir a cualquier capital de Europa, cuesta poco mas que un taxi, cosa que nadie entiende, yo tampoco.
EL caso es que son millones los que todos los días van de un lado para otro, en un ir y venir por razones varias, llenas todas ellas de libertad.
Desde el martes con el accidente del avión alemán, hemos oído toda clase de tonterías de los “charlistas oficiales”.
Avión viejo, pilotos mal pagados, compañías baratas que no hinchan ni las ruedas.....lo mejor. la sentencia del líder del comunismo patrio, se llama Garzón y atribuye la causa del accidente al "maldito capitalismo".

Es cierto que en el paraíso Soviético solo volaban los oligarcas y miembros del partido, aunque aquellos Tupolev se caían con frecuencia, por la ineficiencia del sistema colectivista.
Pues D. Eduardo esta vez como siempre yerra, que su dogma antiguo no se ajusta a lo complejo y sinuoso de la vida, por definición cambiante.
El ser humano apenas se perfecciona como género, solo algunos individuos lo hacen, dándonos ejemplo, mientras, aun en nuestros días, hay padres que matan a sus hijos y lo contrario, iluminados que degüellan a los cautivos, o los queman, seguimos cometiendo toda clase de desvaríos propios de nuestra mente, a menudo perturbada, como evidencia la de D. Eduardo Garzón.
En materia de aviación, nunca los Wright, supusieron que una gran parte de los aeroplanos se emplean hoy para ametrallar, bombardear y tirarse misiles unos a otros en duelos al sol como de película del oeste.
Mentes malvadas los secuestran o sabotean, lo que convierte el viaje en un laberinto de medidas de seguridad para tratar evitarlo.
Desde hace ya quince años, para estrellarlos contra edificios y demolerlos, en un nueva variante nuca supuesta por los primeros aeronautas.
Con lo de esta semana, todos quedamos mudos, menos Garzón claro esta.
De ahora en adelante el pasaje embarcará quizá escrutando el rostro de los pilotos, tratando de adivinar, una mirada o una mueca que descubra la demencia o la depresión.
Nadie se ocupa ya de las tormentas, los motores o el control aéreo, solo de caer en manos de una mente averiada, de las tantas que hay.

Desde los Cromañones la vida ha prosperado y es prodigioso lo que vemos a diario, solo nosotros somos primitivos, burdos, torpes y sujetos a averías mentales y aberraciones, esta semana nos descubre un horror nunca visto y una estupidez ya antigua, el piloto alemán y el líder de "IU" nos desalientan ante lo débil de nuestra condición. 

marzo 14, 2015

Imputado.

Debido a esa costumbre de mixtificar, cambiando los nombres de lo que permanece igual, desde hoy ya no habrá imputados, que se les va a decir ahora investigados, termino poco feliz que investigados aquí estamos todos por este infame “Estado del Gran Hermano” que huronea en el teléfono la cuenta corriente el twiter y el facebook, espero que no en este mi blog, tan inocente.
Me recuerda a a los porteros, ya desaparecidos, que se convirtieron en “empleados de fincas urbanas”, incluso a los curas les quisieron llamar “obispos técnicos de grado medio”, aunque la estulticia no traspasó esta ultima frontera.
Pienso yo si se deberá el nuevo léxico a lo similar que suena el vocablo diputado e imputado, que muchos de los primeros lo están y casi se confunden los vocablos en este tiempo de inmoralidad y avaricia amen de la inepcia de los próceres.
La decisión se explica pienso, pues podría alguien confundirse y decir el “Congreso de los Imputados”, con deplorable desprestigio de la institución democrática.
Pareciera además que imputado se derivara de ir de putas, aunque quizá dada la lamentable situación que describe el sustantivo, mas se asocia a “puteado”, claro que entonces debería decirse imputeado, con ese rosario de ignominia y perdida de imagen de los que sufren la imputación. 
Apenas ya se emplea reputado, que se refiere digo yo a la fama y prestigio de alguien, pero si te imputan dos veces te dirán reimputado, si tres o mas, quizá multiimputado.
Cuando la sustracción es multiple y continuada, se le dice macroimputación aunque cuando es al menudeo, se califica al mindungui de microimputado.
Caso de robo o sisa femenina, que me atengo yo ahora a la ley de igualdad, la hembra se dice imputada que esto suena peor incluso.
Pero el que va de putas varias veces seria reputado?
Todas estas palabras suenan mal, aunque computar, prima hermana de ellas, esta limpia de sospecha.
Podríamos computar la cantidad ingente de imputados, o de los que van a casas de lenocinio, el cómputo de puteados es similar a la nación entera, que este estado que cambia las palabras nos tiene a todos con el bolsillo vacío y la salud quebrada, convengamos en que los españoles estamos reputeados o también diríamos reimputeados.
Un diputado imputado por putero, fue Casimiro Curbelo, de La Gomera, que el cómputo del dispendio económico fue enorme y le hizo perder la reputación, claro que el isleño decía que era casa de masajes aquel lupanar, quedándose tan ancho.
Este cambio semiológico va a provocar disputa, que un imputado de ayer es hoy un investigado, sin que su naturaleza haya cambiado un ápice, prueba de la vacuidad de los diputados que nos destrozan la Nación.
Con la supresión del termino entrará en desuso el concepto de desimputado, que pasará a llamarse el desinvestigado o también el desputeado, seria el Caso de Casimiro que reformó contrito, sus hábitos sexuales.
Es evidente que la imputación era una putada y puteaba al reputado de turno, el cómputo de los diputados afectados era alarmante y con este simple decreto, escueto como un esputo, parece que el “porco governo” ha teñido de rosa claro el continuado latrocinio y despilfarro de nuestros caudales, que con escasez y esfuerzo nos procuramos a diario




marzo 12, 2015

Bicicletas.

Era para todo niño, el bien soñado, por encima del reloj o de las botas de fútbol, los revólveres plateados con su canana de cuero, incluso mas que el tren eléctrico.
La bici significaba la libertad, lo etéreo, el discurrir grácil sobre unas ruedas hinchadas de aire, bien sujetas a las horquillas por esas palomillas qué apretamos con decisión tras centrar la rueda para que no rocen.
La cadena, tensa y engrasada, que trasmite el pedaleo que nos impulsa sin esfuerzo, aunque no en las cuestas arriba.
El manillar, con sus puños de goma que nos da el libre albedrío de torcer, a un lado y a otro, incluso dar la vuelta y volver, por donde vinimos.

Los frenos, de varilla entonces, con sus zapatas de goma que presionan las llantas y nos ralentiza o nos detiene.
En suma la bicicleta es el salto cualitativo para moverse y multiplicar las capacidades de nuestro cuerpo limitado, que no hay mas que observar la cara extasiada de un niño encaramado al sillín, dando vueltas sin objeto, inclinándose de lado a lado en un equilibrio armónico entre inercia y gravedad, aunque el infante nada sabe de las leyes de la física.
Cada día de Reyes, cada cumpleaños, cada aprobado de curso, incluso de reválida, se espera con ansiedad.
A veces nunca llega, las casas son pequeñas, los hermanos muchos.
Recuerdo vivamente la de mi primo Gonzalo, de marca GAC, negra con unos vivos dorados, cromados de plata y guardabarros airosos, la barra recta y varonil sobre la que me lleva sentado a veces como a primo pequeño que soy.
La que tuve yo en usufructo un par de veranos, de mi tía Pilarín,  bici de chica y con unas redecillas infames de colores, en la rueda de atrás.
Para mi estatura demasiado alta lo que me obliga a montar sobre los pedales, sin poder sentarme, con paradas bruscas y poco airosas, mas próximas a una caída de sangre en las rodillas.
Otra recuerdo bien, de otros primos en Sigüenza, también prestada, a la que fijábamos una cartulina con una pinza de ropa, que al golpear sobre los radios producía la ilusión del ruido de un motor, el siguiente anhelo, el invento definitivo, la moto.
Pero volvamos al pretérito.
El timbre en el lado derecho, junto al pulgar, es símbolo de autoridad y afirmación, que aparta de nuestro camino a otros niños e incluso a mayores.
El faro es poco frecuente por sofisticado, con su dinamo misteriosa que dificulta el pedaleo, aunque añade otra nueva fascinación al niño noctambulo que rasga la tiniebla con el silencio de su bólido, convirtiéndolo en centauro de la oscuridad.
Bajo el sillín, colgada, la pequeña bolsa de cuero con parches y lija, para los pinchazos, que todo está previsto en esta maquina prodigiosa.
Casi olvido la bomba, para hinchar, fijada con unos tetones en el bastidor, se rompe inmediatamente de estrenar la bici, pocos la tienen y la frase "me dejas la bomba" todavía resuena en mis oídos de tan frecuente.
A veces contemplo el discurrir de los niños de ahora, con sus modernas bicicletas de Frenos de cable y cambio de plato y piñones, de aleaciones impensables y ruedas gordas y gomosas, que me hacen sonreír al recordar nuestras famélicas ruedillas gastadas por el rodar de años, herencia de hermanos mayores y tías solteronas.
No se yo si les producirá la ilusión de antaño, que ahora desde casi bebes tienen teléfono, ordenador, "Game Boy" y ropa de marca, aunque creo que para ellos sigue siendo la promesa de la independencia, el poder transcurrir de forma ligera.
Todo esto pensaba yo hoy, al contemplar un grupo de bicis de alquiler, de esas que proliferan en las calles, anónimas y mercenarias, a las que nadie quiere pues de nadie son.

Pintadas iguales, feas y sin cambio, tristes bicis sin dueño que esperan calladas algún cliente que las use para dejarlas después en otra parada silenciosa, sin que ningún ser las contemple con orgullo, incluso con embeleso de enamorado al poseerlas.