Desde que los hermanos Wright fabricaron su avión en el taller de bicicletas, allá por 1903, el ingenio y el esfuerzo de muchos nos ha llevado hasta los aparatos y los viajes modernos.
Solo hace treinta años se navegaba por radio y los mandos eran por cable, todavía volar era infrecuente, quizá por lo costoso, los accidentes por averías o mal tiempo numerosos.
En este ultimo salto tecnológico, como en tantas materias, se aceleró el cambio y los aviones son prodigiosos, casi indestructibles, no hacen mucho ruido y gastan poco.
Varios ordenadores controlan todo, solo los hombres controlan a los ordenadores.
Además ir a cualquier capital de Europa, cuesta poco mas que un taxi, cosa que nadie entiende, yo tampoco.
EL caso es que son millones los que todos los días van de un lado para otro, en un ir y venir por razones varias, llenas todas ellas de libertad.
Desde el martes con el accidente del avión alemán, hemos oído toda clase de tonterías de los “charlistas oficiales”.
Avión viejo, pilotos mal pagados, compañías baratas que no hinchan ni las ruedas.....lo mejor. la sentencia del líder del comunismo patrio, se llama Garzón y atribuye la causa del accidente al "maldito capitalismo".
Es cierto que en el paraíso Soviético solo volaban los oligarcas y miembros del partido, aunque aquellos Tupolev se caían con frecuencia, por la ineficiencia del sistema colectivista.
Pues D. Eduardo esta vez como siempre yerra, que su dogma antiguo no se ajusta a lo complejo y sinuoso de la vida, por definición cambiante.
El ser humano apenas se perfecciona como género, solo algunos individuos lo hacen, dándonos ejemplo, mientras, aun en nuestros días, hay padres que matan a sus hijos y lo contrario, iluminados que degüellan a los cautivos, o los queman, seguimos cometiendo toda clase de desvaríos propios de nuestra mente, a menudo perturbada, como evidencia la de D. Eduardo Garzón.
En materia de aviación, nunca los Wright, supusieron que una gran parte de los aeroplanos se emplean hoy para ametrallar, bombardear y tirarse misiles unos a otros en duelos al sol como de película del oeste.
Mentes malvadas los secuestran o sabotean, lo que convierte el viaje en un laberinto de medidas de seguridad para tratar evitarlo.
Desde hace ya quince años, para estrellarlos contra edificios y demolerlos, en un nueva variante nuca supuesta por los primeros aeronautas.
Con lo de esta semana, todos quedamos mudos, menos Garzón claro esta.
De ahora en adelante el pasaje embarcará quizá escrutando el rostro de los pilotos, tratando de adivinar, una mirada o una mueca que descubra la demencia o la depresión.
Nadie se ocupa ya de las tormentas, los motores o el control aéreo, solo de caer en manos de una mente averiada, de las tantas que hay.
Desde los Cromañones la vida ha prosperado y es prodigioso lo que vemos a diario, solo nosotros somos primitivos, burdos, torpes y sujetos a averías mentales y aberraciones, esta semana nos descubre un horror nunca visto y una estupidez ya antigua, el piloto alemán y el líder de "IU" nos desalientan ante lo débil de nuestra condición.
Solo hace treinta años se navegaba por radio y los mandos eran por cable, todavía volar era infrecuente, quizá por lo costoso, los accidentes por averías o mal tiempo numerosos.
En este ultimo salto tecnológico, como en tantas materias, se aceleró el cambio y los aviones son prodigiosos, casi indestructibles, no hacen mucho ruido y gastan poco.
Varios ordenadores controlan todo, solo los hombres controlan a los ordenadores.
Además ir a cualquier capital de Europa, cuesta poco mas que un taxi, cosa que nadie entiende, yo tampoco.
EL caso es que son millones los que todos los días van de un lado para otro, en un ir y venir por razones varias, llenas todas ellas de libertad.
Desde el martes con el accidente del avión alemán, hemos oído toda clase de tonterías de los “charlistas oficiales”.
Avión viejo, pilotos mal pagados, compañías baratas que no hinchan ni las ruedas.....lo mejor. la sentencia del líder del comunismo patrio, se llama Garzón y atribuye la causa del accidente al "maldito capitalismo".
Es cierto que en el paraíso Soviético solo volaban los oligarcas y miembros del partido, aunque aquellos Tupolev se caían con frecuencia, por la ineficiencia del sistema colectivista.
Pues D. Eduardo esta vez como siempre yerra, que su dogma antiguo no se ajusta a lo complejo y sinuoso de la vida, por definición cambiante.
El ser humano apenas se perfecciona como género, solo algunos individuos lo hacen, dándonos ejemplo, mientras, aun en nuestros días, hay padres que matan a sus hijos y lo contrario, iluminados que degüellan a los cautivos, o los queman, seguimos cometiendo toda clase de desvaríos propios de nuestra mente, a menudo perturbada, como evidencia la de D. Eduardo Garzón.
En materia de aviación, nunca los Wright, supusieron que una gran parte de los aeroplanos se emplean hoy para ametrallar, bombardear y tirarse misiles unos a otros en duelos al sol como de película del oeste.
Mentes malvadas los secuestran o sabotean, lo que convierte el viaje en un laberinto de medidas de seguridad para tratar evitarlo.
Desde hace ya quince años, para estrellarlos contra edificios y demolerlos, en un nueva variante nuca supuesta por los primeros aeronautas.
Con lo de esta semana, todos quedamos mudos, menos Garzón claro esta.
De ahora en adelante el pasaje embarcará quizá escrutando el rostro de los pilotos, tratando de adivinar, una mirada o una mueca que descubra la demencia o la depresión.
Nadie se ocupa ya de las tormentas, los motores o el control aéreo, solo de caer en manos de una mente averiada, de las tantas que hay.
Desde los Cromañones la vida ha prosperado y es prodigioso lo que vemos a diario, solo nosotros somos primitivos, burdos, torpes y sujetos a averías mentales y aberraciones, esta semana nos descubre un horror nunca visto y una estupidez ya antigua, el piloto alemán y el líder de "IU" nos desalientan ante lo débil de nuestra condición.
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