noviembre 05, 2013

Redes sociales.

Me pareció, a quien no, un gran avance esto del internet, quizá fui de los primeros en la zona, allá por el 97, en conectarme a través del servidor de Bankinter y un modem, que emitía un chirrido y acababa con unas campanitas, going going going, tras lo cual aparecía la imagen que se dibujaba con lentitud de arriba a abajo, no existía Google y el navegador era “Netscape”, ya desaparecido, de todas formas tampoco yo entendía lo que era un navegador.
Se hablaba mucho de los proveedores, de los navegadores y toda compañia del sector se multiplicaba de valor con rapidez, hasta que llego “Terra”, que fue un chasco peoducto de la ambicion y la ingenuidad.
No recuerdo cual fue mi primer mail, tampoco a quien iba dirigido, pronto lo asumimos con naturalidad, incluso el enviar archivos adjuntos, la vida se hizo mas fácil, mas barata y mas precisa.

Con el tiempo han aparecido las sombras que todo avance trae, el spam, la publicidad en las webs que se nos cuela por los ojos, los primeros timos.....y las redes sociales.
El nombre ya es de por si espantoso, aunque indica con precisión su esencia, son redes que capturan, atoran y pescan al incauto.
Facebook, esa cosa que hizo el niño de la película, esta lleno de indiscreciones, se me ocurrió unirme a un grupo familiar y todos los días me aparecen decenas de seres que quieren ser mi amigo/a, como si hacer amigos fuera fácil.
Muchos de ellos son parientes, lo que hace mas absurdo que se quieran convertir en amigos.
Bombardeo de chistes, chascarrillos y noticias que ya conozco, pronto desapareceré de ese mundo que no me acaba de convencer.
Twitter es si cabe mas banal, unas frasecillas de personajes a los que no quiero escuchar, tampoco quiero yo decirles nada y si lo deseara, necesitaría al menos una cuartilla, que yo soy hombre premioso y dado al circunloquio.
Conozco a quien va por la calle y hace fotos que publica instantáneamente en Instagram, quien vera esos millones de fotos por segundo que se hacen en el mundo, me aturde la idea.
Quien no se hizo un perfil en LinkedIn, con su curriculum y su foto, bien peinado, pensando que quizá un potentado de Chicago o Shanghai se prendaria de nuestras cualidades y experiencia para llamarnos apresuradamente y ofrecernos el trabajo soñado.
Nunca me apunté a esos otros algoritmos para ligar, remedo de aquellos sueltos de periódico de provincia....caballero de mediana edad y buena posicion economica, busca señorita agraciada para establecer relaciones formales.....abstenerse profesionales y chicas de alterne.
Hemos perdido la intimidad y también algunos, la vergüenza.
Leo que los niños hacen horrores para filmarlos y ponerlos en Youtube y en los chats se hacen proposiciones brutales desde el anonimato, se envían fotos falsas y también el contenido de muchas informaciones es desviado cuando no incierto.
Así pues parece mas sensato orillarse de esta melé que no trae mas que perdida de tiempo y desagrado....cuando no cosas peores, incluso graves.
Lo malo, es que no resulta fácil zafarse de esas redes, como el caracol dejamos rastro y siguen apareciendo caritas que quieren ser mis amigos.
A quien le importa  que Juan Lopez esta conectado con Gregorio Muñoz y otros catorce mas, a mi que se me da? pienso enojado al leer el mail.

Asi pues en adelante les llamare cepos sociales y solo seguiré adelante, con este mi blog, que todavía no me ha producido sobresaltos o invasiones en mi discurrir silencioso y discreto, por este valle de lagrimas.     

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