abril 07, 2011

Las guerras contra la arquitectura.

Vivimos tiempos violentos, quizás todos los tiempos han sido violentos, parece que fuera algo consustancial a la condición humana. 
La violencia de ahora es mas contundente, es explosiva desde que cualquiera puede fabricar una bomba tras pasar por la droguería de su barrio.
Lo sorprendente de la violencia de los últimos años, tras tanta pelea en el ultimo siglo por el poder económico, es que parece que volvemos a pelearnos por cuestiones de fe religiosa, de concepciones vitales, pelea que parecía ya aparcada en las paginas de la historia.
 Es esto algo nuevo en occidente tras la secularización de la sociedad, pero ahora el fanatismo religioso viene de oriente y claro, provocará igual ardor en nuestros países, tiempo al tiempo…..
Viene esto a cuento de que meditaba estos días sobre la saña con la que se han destruido los templos en las guerras religiosas.
Creo que el mas antiguo ataque a un edificio emblemático fuera la destrucción del Templo edificado por Salomón en Jerusalén, parece que era una maravilla y Nabucodonosor, después de aniquilar y expulsar a los hebreos de Palestina y llevárselos esclavizados a Babilonia, no dejo piedra sobre piedra del mítico edificio.
Es el odio al que es diferente, toda nuestra historia esta llena de el y al final, cuando nada se puede hacer a un cuerpo ya sin vida, nos vamos a por los símbolos que produjo y……que mas llamativo que la arquitectura, que mas emblemático que un templo, con su destruccion parece que se aniquila definitivamente al pueblo que se quiere borrar de la faz de la tierra, como ha dicho recientemente el simpatico presidente de Irán sobre el futuro de Israel.
En España hace poco, solo setenta años, hubo gran quema de iglesias, seguida de guerra civil y tras la victoria de un bando se arremetió contra las “casas del pueblo”, verdaderos templos de la ideología marxista, ya a la baja según parece.
Es el continuo tejer y destejer, no parece que tengamos remedio, no hay mas que ver como los hermanos musulmanes han dejado las torres del “World Trade Center”, templo de las finanzas en donde se adoraba a nuestro Dios el dinero, que salvajada.
Los nazis dieron buena cuenta de las sinagogas, especialmente importante era la de Munich, hay filmaciones de cómo quedo después de una noche de fuego y devastación.
Siento cierta esperanza, al acordarme de cómo el Imperio Otomano tras conquistar Constantinopla, reutilizó el templo de Santa Sofía como mezquita, parece mas sensato.
También es bonito recorrer la “Mezquita-Catedral”, así la llaman en Córdoba, donde tras la conquista de la ciudad por Fernando III, se realizo un prodigio de encaje, una catedral cristiana en un templo musulmán, con su torre campanario,  substituyendo al minarete tras vestirlo con un ropaje barroco.
La mezquita de los Abderramanes con su “mihrab” todavía intacto en nuestros días, que cristianos tan prudentes y prácticos, es un caso insólito de integración.
Que nos traerá el futuro inmediato?…ojalá que no volvamos a las andadas y si hiciéramos la insensatez de volver, respetemos los templos, son todos iguales y encarnan la espiritualidad y el sentido de lo sagrado, tan necesario para un futuro mejor.

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