marzo 04, 2011

Recuerdos.

Es una memoria lejana y mágica, a la vez que nostálgica. Se llamaba May y tenia una melena de oro y cara felina, un baúl lleno de trajecitos como la muñeca “Mariquita Perez” y a mi me atraía, aunque ella decía que su “movió” era Juan, claro Juan tenia tres años mas que yo, montaba mejor en bicicleta y sabia pescar.
Mi handicap era el ser un niño flaco y con flequillo largo y dientes grandes para la edad.
Pasaron los años y solo fue un recuerdo, hasta una boda en el norte, la de aquel Juan, con otra claro.
Volvimos juntos ya entrada la noche en mi coche, hasta Burgos.
May estaba igual pero era ya una mujer, con la misma melena dorada de la infancia y una voz bonita, charlamos de todo un poco, luego se fue al coche de su hermano que nos seguía y acabo aquel encuentro, quedamos en vernos aunque nunca lo hicimos.
Pasados mas años, nos vimos otra vez, fue en una cena con gente heterogénea y muy informal aparte de bastante loca, ella seguía soltera, estaba esplendorosa con un traje negro y un abrigo de piel negra también, me enteré de que hacia vida extraña, algo desordenada y peligrosa, salía con un hombre mucho mayor que ella, estaba mas felina que nunca, una vez mas nos cruzamos brevemente y se fue.
Cualquier día al cabo de no mucho tiempo me entere de que había muerto, los malos habitos.....quizás, no lo se.
La recuerdo ahora junto a los juguetes las ilusiones y los misterios propios de la infancia, pero no puedo asociarla a las últimas imagenes ya de adultos.
No quise saber nunca sobre su vida, ni las circunstancias de su prematura desaparición, quedo como un cristal limpio y soleado, junto al la bicicleta los Dinkytoys y los tebeos de el Capitán valiente.
Descansa en paz May.

2 comentarios:

  1. que fuerte...a saber que le pasaria!
    como has sabido de su muerte?
    Está muy bien escrito pero es muy triste, me gustan mas los otros! Deberias hacer una entrada que se llame "bienvenidos al sur"...

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